rendirse no es sinónimo de avanzar,
las lagrimas nos siempre son motivo
de sufrimiento y penar,
a veces sirven para aliviar
heridas que al corazón le suelen causar,

la vida para quien ama
es una dura prueba que hay que afrontar,
pues por anhelos y sueños
a veces de manera no tan fácil hay que luchar,
los tropiezos y los problemas
en tu camino siempre se han de presentar,
pero no olvides que Dios no te pone una prueba
que por difícil que sea tu no puedas superar..

la vida no es solo sufrir,
porque siempre habrá un nuevo día por descubrir,
un una nueva experiencia para vivir
un motivo para reír,
Dios nunca nos abandona ni nos deja de bendecir...