Pues qué respeto merece el juez, si comete el mismo crimen que el criminal?
J.Martí
Por fin me permitieron visitarlo.
Él dice estar seguro que merece la pena máxima, yo aun tengo mis dudas. De pronto pareciera que está completamente lúcido y que actuó con todas las agravantes, pero mi instinto me dice que hay algo detrás.
Voy a solicitar la intervención de un especialista en enfermedades de la mente. Yo no soy nadie para decirlo, y perdóname, pero me parece que un tipo tan apocado, tan sin brillo, con una vida casi gris, monótona y hasta lastimera como la de Bernardo, no pudo concebir algo tan larga y perfectamente elaborado.
Bernardo dice que él fue el que orquestó toda esa matanza que se ha venido dando los últimos meses en las cercanías de la frontera México-Estados Unidos. Jura que él no ha disparado una sola bala, pero que igualmente es responsable por haber iniciado todo, y que ahora, por primera vez en la vida tendrá su recompensa sea cual sea el veredicto de la corte en el juicio por venir.
Si lo declaran culpable, será la primera vez que sea castigado por una causa real ( que al fin y al cabo, él considera justa) y si lo absuelven por falta de pruebas, será su triunfo sobre ésta sociedad que siempre lo marcó sin motivo alguno.
Acabo de dejar a Bernardo, y estoy escribiéndote desde Shreveport. Bernardo fue sacado de su lugar de trabajo, el 4 de junio e inmediatamente colocado en la Unidad Especial de Alojamiento (UEA), que es lo que se conoce en el lenguaje carcelario como “ el hueco”. No dijeron por qué. Después de estar en la Unidad Especial por menos de una hora, fue sacado de ese lugar y colocado en una celda destinada a castigar, especialmente a quienes tienen una conducta violenta en la UEA. Es la forma mas severa de castigo en la institución y a ella se refieren como “ la caja”.
Fue colocado en una celda sin ventanas, las rejas en el frente del dormitorio, están cubiertas por una malla metálica, una pantalla metálica que hace totalmente imposible ver a través de ella. La puerta también es toda de metal, con una pequeña abertura para introducir la comida. Tiene dos tubos fluorescentes. Las luces están encendidas las 24 hs. del día. No puede distinguirse el día de la noche. Fuera de la celda hay un estrecho corredor con una pared del otro lado y una puerta de metal que permanece cerrada. Hay un escusado y una cama de cemento con una ligera cobija dentro de la celda.
Es un espacio extremadamente pequeño que apenas alcanza para dar tres pasos. Fue despojado de sus ropas y viste solamente calzoncillo y camiseta. No puede usar zapatos, no puede recibir material impreso de ningún tipo, ni nada para leer. Hay un letrero colocado en la puerta de su celda que dice que nadie puede tener contacto con él, y que no se le pueden pasar notas. Las cartas que le han llegado, tanto de índole legal, como personal, a veces se las leen los guardias, y otras veces si acaso, se las muestran.
Cuando me retiré, vaciaron completamente el corredor a través del cual él pasó para llegar al cubículo de visitas, de manera que nadie puede hablar ni tener contacto alguno con él. Hay 14 celdas en fila, pero no se puede ver de una hacia la otra. Muchos de los otros prisioneros, que están en las otras “cajas”, están afectados mentalmente y gritan todo el tiempo. Es muy difícil dormir en medio de ese ruido. Según el reglamento, el tiempo máximo para mantener a un detenido en estas condiciones, es de sesenta días, cuando se es culpable de los casos mas graves, como el asesinato.... Bernardo ya cumplió ahí casi cinco meses.
Lo que más me llama la atención de todo esto, es la actitud de la fiscalía; tú sabes que estos gringos se pintan solos para encontrar, o en todo caso fabricar pruebas, y en el caso de Bernardo lo han mantenido aislado e incomunicado por que no han podido integrar el delito por el cual es acusado, eso lo veo realmente extraño.
Bernardo me dijo sentirse hasta orgulloso de haber ideado lo que él llama “ la primera revancha”, esa postura complica infinitamente mi defensa. Es por eso que te suplico me ayudes con cualquier elemento que sirva para encontrar una salida , antes de que él mismo en un arranque de absurda franqueza, se declare culpable y no haya más que hacer, a ver si permiten la presencia del perito psiquiatra antes de la audiencia, con el plan en el que están, comienzo a dudarlo, así que busca lo que puedas para ir dándole forma a una posible salida por el lado de la incapacidad mental. Te doy alguna pista de lo que hoy se me ocurre.
Tu hijo mencionó casi obsesivamente el hecho de haber vivido bajo un estigma que se quiere sacudir, tal vez ese sea el punto a explotar. Me platicó desde aquel día que le encontraste escondido con la vecinita detrás de la lavadora, qué tendrían, ¿cinco o seis años? Y cómo le castigaste duramente por actuar “de forma inmoral”; cuando todo lo que hacían era conocer sus cuerpos. Luego me contó del día que Javier, su primo rompió el vidrio de la vecina cuando jugaban béisbol y como Bernardo era el mas lento al correr, fue acusado por ella y castigado duramente por ti, el padre-juez militar inflexible. Me habló de la cantidad de veces que le castigaste, según él, sin merecerlo. Él siente que la vida le ha tratado con mucha injusticia, todas las veces que actuó en forma recta y por no delatar al compañero o por ser la parte mas visible y punible, se llevó la dosis de castigos que merecían amigos y compañeros, y a pesar de saberse inocente se los tragó todos, conteniendo la rabia que esto le produjo.
Según Bernardo toda su idea fue concebida un poco alrededor de que, aunque sea por una vez, le sea demostrada una culpabilidad verdadera, ésta vez estaba consciente de cometer un delito, y en él no habría posibilidad de que fuera visto como inocente, la idea del castigo como premio a su primera y única culpabilidad, es algo que no es fácil de comprender.
Él dice que todo comenzó cuando terminaba sus estudios en el Seminario. El consejo eclesiástico mexicano fue invitado por una asociación pro derechos humanos, para la visita a un grupo de cinco indocumentados que habían sido detenidos injustamente en el estado de Texas, por diferentes delitos que a todas luces no habían cometido, habiéndoles ya declarado culpables con penas de cadena perpetua, más diez, quince y dieciocho años. El tema le tocó a Bernardo muy dentro y él se propuso como voluntario para ir a conocer a los muchachos . Al ver ya de cerca los casos, y notar que ninguno había hecho nada para causar ningún daño a los Estados Unidos ni a sus ciudadanos, que no existía ninguna prueba ni testigos que sostuvieran la acusación, ni siquiera algún tipo de evidencia circunstancial; al darse cuenta que el jurado actuó pura y cobardemente por razones raciales y, los que tenían un gramo de decencia fueron amenazados por las “ buenas conciencias norteamericanas” para que los declararan culpables, decidió planear su “revancha”.
Consiguió quedarse en una parroquia del estado de Texas, y su catequización la derivaba siempre con aquellas bienaventuranzas de Jesús: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” , “Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia por que de ellos es el reino de los cielos”. Y ponía especial énfasis en su favorita, aquella de Romanos: “Dichosos aquellos cuyas transgresiones han sido perdonadas y cuyos pecados encubiertos, dichoso el varón cuyo pecado el señor no toma en cuenta.”
Comenzó a relacionarse con grupos cada vez mas grandes de cholos , mexicanos y centroamericanos en el exilio, y con paciencia y mucha discreción, fue formando su ejército de vengadores, cada que veía en las noticias los maltratos y vejaciones a los que son sometidos los indocumentados, crecía su ánimo de iniciar de una buena vez su “tarea”, pero supo esperar.
Las primeras incursiones de “ La revancha” comenzaron siete años después de haber comenzado aquel plan, las bajas producidas por sus “ cazadores de cazadores”, fueron grandes y muy jugosas, seguramente lo leíste en las noticias. La verdad, si fue tu hijo realmente el que inició eso, mis respetos para el curita...cuando yo vi el noticiero de la avanzada en contra de los “cazailegales” a manos de “revancheros cazarangers”, no pude menos que echarles una porra, pero nunca me hubiera imaginado que todo era obra de Bernardo, de hecho, la verdad todavía no lo creo...
Yo creo que hoy por hoy, es la única defensa que podremos esgrimir...buscar a toda costa que se crea que su participación es una invención de Bernardo por ese trauma infantil, al parecer, te repito, no existe prueba alguna en su contra, tendríamos que reforzar la idea de que Bernardo solo busca reconocimiento y sacudirse ese pasado. Te lo dejo de tarea a ver que opinas.
Te llamo luego para que afinemos detalles, la fecha de la audiencia ya está cerca.
|