A los hombres los sentimos pesados en el hablar y disimular, ingratos por la ausencia, y necesarios en el vivir.
A los hombres los miramos de reojo por imprudentes, pero los sellamos en los labios por la ternura.
Soy machista cuando me conviene y feminista por si las moscas.
La existencia del hombre no es para que les vomitemos en sus caras, ni menos para que desquitemos nuestra inmadurez en la de ellos. Ellos son inmaduros, intocables y tambièn sensibles; Tienen una sensibilidad consignada en la euforia pero que desemboca en el amar.
Ellos son tan culpables como nosotras cuando somos miserables, tambièn espantan cuando están en sus malos días, pero alegran en los peores.
Los hombres no son ogros, solo exaltan sus peores lados por conveniencia, pero bien son empatables con nuestro ser desgraciado.
Extrañamos las conductas animales de ellos, y las lloramos a solas, señalamos y culpamos pero no entregamos. Está bien que entreguemos límites de tratoy barreras de seguridad ante la miseria del hablante, contratos de dignidad ante los insultos de quien no nos merece.
Si estamos con quien no nos merece, sencillamente no dañemos ni lancemos juicios ante la categoría general de hombre,el pasado no tiene culpa del presente; El pasado es cobarde, pero siempre lo atrincheramos.
Un hombre ciego de verdad no tiene que cargar con la intelgiencia de una mujer sabia, y un hombre sabio que ame el mundo no tiene por qué aguantarse la estupidez de una mujer que no cuida la vida.
Un hombre con llagas en su corazón también desquita, pero en uno está etener la pulcritud de un imbécil y lanzarlo a brazos de la vida a que viva.
Un hombre busca tambièn verse bien, un hombre niega el ser atacado por su pareja.
Un hombre sacrifica tambièn sus tiempos de ocio por estar con su ocio de amor, con su amor de tarde, con su amor de vida.
El hombre está hecho de capacidad como para entregar vida, claro que no tienen la misma amplitud en la ingenuidad de emciones, y si digo claro que no tienen es porque aveces me dan celos de la valentia ante lo oscuro, por eso es que me toca negar alguito para que no se crean.
El hombre tiene mirada color infinito...Un bigote de hombre es grotesco pero queda bien en las fotografías; sólo si se peina pero queda.
El gol de un hombre, resulta ser ese par de zapatos que no alcanzamos a comprar, la euforia de celebrarlo la canciòn que olvidamos para dedicar.
La sonrisa de ellos al descubrir un detalle es mágica y hasta propia.
y pasar noches enteras por conquistar a una mujer, resulta todo un campo de batalla, oler la escoria que defecan las mariposas en su panza es risible ante ese miedo Individual.
Un hombre no es malo por naturalidad, es por causalidad..causalidad de fracaso.
Un hombre también puede levantarse con lagrimas de ayer, con un ayer inborrable, y por qué no con uno inmemoriable.
Un hombre entregaa, entrega y recoje, patea y es pateado.
Un hombre respeta, e irrespeta tambien, no es innegable, pero innegable tampoco la estupidez femenina de carajo no oler quién es bueno y vaya escupir lo malo.
El hombre, al igual que el amor e sun éxtasis de vida (aquí me refiero a mi amor) no vayan a creer que con todos drogo mi vida, solo pocos se ganan boletos a un viaje interminable por el cielo de lo no efímero.
Un hombre es algo inborrable, la tipicidad y lo grotesco de algunos es incomparable.
La lectura de un hombre es tan valiosa como el aliento al decir "te amo"
El cabello de un hombre recién cortado en peluquería por 5000 es magnífico, es imaginar el "córteme aquí pero no la embarre."
La barba de un hombre es imaginar la vanidad ante un espejo y la lucha con la cuchilla, es saber que tambièn tienen meta de belleza aunque la nieguen con su ser rudo.
La mala de ortografía de un hombre....no, creo que no seguiré porque allí no evito mi repudio ;)
Y bien, caricias, besos, suspiros compartidos es un correr sin zapatos y desnudos por la felicidad.
Y tanto, y tanto y tanto.
Y dan y entregan y suspiran, y desquician, y se añoran y bien son necesarios.
Y bien son importantes, y bien no los critiquen más.
Así que las muejres que somos tanto, y entregadas, y desquiciantes y malparidas..No desgastemos el alma en rencor por culparlos, culpemos también nuestras acciones de ignorancia y no achaquemmos los fallos de una vida a la inocencia o desgraciadez de ellos...
La espalda carga maletas, y por qué no pesos de incapacidad.
El hombre es una vitamina, es fuente de coexistencia..