Este sueño, el que comenzó todo, recuerdo a la perfección todos los sueños pero éste tiene algo en especial que todavía no sé que es. Estaba todo en blanco, todo, ningún objeto o persona que estuviera. Frustrado empecé a gritar como un loco; primero grité si había alguien, luego pedí ayuda, hasta que empecé a maldecir, sin aliento, todas las maldiciones que sabía y empecé a llorar, no sé cuanto paso en realidad, pero, se me hacían semanas estando encerrado en ese lugar. Al borde de la locura me empecé a hacerme daño a ver si despertaba, pero cuando se me abría una herida se me volvía a cerrar instantáneamente, rendido me senté tratando de pensar y pensar, pero, no me venía ninguna idea ni pensamiento alguno a la cabeza. No sé porque empecé a caminar, no controlaba mis pies o mejor dicho, mis pies me controlaban a mí. No les puedo decir exactamente cuánto paso en realidad, solo sé que ese vacío es infinito. No me pregunte por qué pero cerré mis ojos. Sentí un ambiente fresco y reconfortante, abrí mis ojos, estaba en un campo verde lleno de vida, mi cordura volvió junto con el campo. Noté que en mi mano había un papel que dice:
“Solo experimentando la verdadera soledad podrás experimentar el verdadero dolor.”
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