En leves espirales multicolores, trasparentes, silenciosa, sin pena ni gloria
En columnas que en el espacio se agigantan poderosas en energía pura
Y que he sido, mero ser de carne y hueso, hoy solo soy llama, que se eleva
En el olvido de los tiempos, el espacio, el futuro, desaparecido, no llores.
En un ayer dichoso, pleno de energías emanadas del supremo
Olvido, impiadoso olvido, en el cual ellos te sumergen, sin piedad
Pero aun así mi figura ha quedado grabada en la inmensidad
En aras de la mente universal mis palabras no suenan huecas
Mil vueltas, no solo en este mundo sino en el gran espacio, girarán.
Ten, toma mis manos, ellas te acunarán, no temas yo te meceré
Espejos de mil colores, mi rostro, en él se desdibujará, en albor eterno
Si tú observas con la luz del alma no de los ojos, me sabrás encontrar
Siento el aire cálido, que penetra en mi cuerpo, calidez de lo cercano
El temor huye de mí, cual manada enloquecida, solo siento paz infinita.
No me llames, solo el silencio, cruel ominoso, te cercará en su entorno
Más de las chispas del tiempo leves centelleos, a tu alrededor danzarán
Las palabras que quedaron en el olvido, en reflejos se convertirán
No temas, no estarás sola, el fuego de mi presencia, por siempre te alumbrará.
Ray
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