Deseos
El único deseo de mi vida,
de la emoción de poder sentir el viento chocar contra mi frente,
es poder darte un beso
sólo para sellar mi amor,
y decirte la pasión escondida.
Llenaste de auras mi vida desde el día que te ví,
y sembraste en mi un remolino de amor.
Amor que por mucho estuvo guardado
esperando el momento,
aquél bello y dulce momento
en que te ví por primera vez.
Ese remolino me agita,
me turba,
me mueve locamente,
me hace moverme
aún si no me muevo,
y estando quieto
el universo de soles apasionados
me agita solo al verte.
Cuando surja tu recuerdo en la noche,
y yo la confunda con tu pelo,
cantaré salmos a tu nombre.
Salmos de amor ilusionado.
De amor llenos.
De amor vacíos...
¡Y cuando pierda de vista tu velero!
que yo muera, y que no te vea irte.
y quizás escuche que el infierno cruje,
pero te veré ir,
y no te iré a buscar
pues fué decisión tuya.
¡y el día que te vayas...
la tristeza atrapará mi alma!
y quizás muera,
derrotado al no verte.
¡Y me darás una palabra para despedirte!
y yo la volveré un poema.
Y la guardaré por siempre,
en la profundidad de mi alma.
Pero yo te amaré hasta quedarme sin aliento,
hasta que mi voz se acabe,
y ya no hable más,
cuando pierda la vida.
Pero tardará en pasar...
Y siempre te amaré... |