No quiero tu cuerpo sobre el mío, tus manos están frías y mis labios amargos. Me duele el amor. No puedo dejar que me ames, soy demasiado cruel. Llevo mi soledad a donde voy y la lleno de besos que no te di. Me ahoga la idea de amarte y sentir mas allá de la realidad. Estuve exiliada algunos años, y aún no he regresado.
Texto agregado el 19-07-2012, y leído por 180 visitantes. (4 votos)