En mañanita de julio,
en mañana soleada,
en las Cortes españolas
que son las muy bien guardadas,
por dos leones de bronce
con melenas bien peinadas
en mitad del hemiciclo
un alto hombre explicaba
las medidas a tomar,
por la crisis que atenaza,
maltrechas economías
de muchas funestas bancas
que crudo se lo llevaron
cuando fueron gordas vacas.
El mencionado señor
Ques, don Mariano su gracia,
Fablaba a los diputados,
Fuera así como fablaba.
Subiremos los impuestos,
Se terminaron las pagas,
Quitaremos los moscosos,
Y en temas de sanidad,
Aquellos que ahora se mueran
Ya lo deberán pensar
que si antes pagaban ocho,
más de veinte pagarán.
También subirán los libros
Que ya lo dice el refrán,
La letra, con sangre entra
y aquel que quiera estudiar
amás de poner la sangre,
deberallo apoquinar.
que no está el horno pa bollos
y que tendremos que ahorrar,
o Merkel, la muy teutona
va a quererme ella capar.
Así decía Mariano,
así era su fablar,
y sus barones en tanto
las palmas hacían sonar
y en la calle los vasallos
con la güevera apretá
porque las cosas decidas,
les facen acojonar.
Y dentro del Parlamento
Entre voces, fandanguillos
y alegrías, en vez de:
que “Viva España gritar”
Habló la doncella Fabra,
Ques hija de su papá
y en medio de tanta palma
se la oyó claro gritar:
¡Que se jodan! Dijo ella
¡que se jodan! (Los demás)
Que soy doncella fermosa,
Ques mi señor, mi papá,
Ques mi tierra las Valencias,
donde las Fallas lugar.
Y pues le gustan las Fallas,
a la niña de papá,
que le pongan capirote,
en su cabeza peiná,
que la lleven a la hoguera,
y allí la hagan quemar,
por bruja y por insensible
por estar descerebrá,
y que los que la taparen
vayan al mismo lugar
para ver lo que aquí hacemos,
con las brujas como tal..
Que un séquito de parados,
Se la haga acompañar
y cuando las llamas toquen,
Esa carne singular,
Entonces, todos a una,
¡te jodes! Le gritarán.
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