Las dunas socavadas por el viento bajo las estrellas,
Solo cambian de lugar pero la magia es solo una.



De ti hablan los vientos, quedo pero muy claro,
Que vienes de tiempos muy lejanos,
Cuando los agitados mares eran cabalgados por intrépidos barcos,
Y que tu fiero capitán desapareció una noche sin Luna.



Alguna vez te vistes de soledad para salir a la calle,
Y las aves enmudecen bajo los aleros de las casas,
Al ver tu demudado rostro pálido pero aun bello
Caminar como camina la tristeza una tarde fría de abril.



La esplendorosa luz de la mañana dio vuelta la esquina
Solo para encontrarse contigo
Cuando caminabas hacia mí.



Te guardo un poco de invierno, unas gotas de lluvia,
Un espigado junco y una delicada flor,
Para cuando decidas regresar un día cualquiera.



La noche tarda en llegar,
Le cuesta subir la cuesta de esta tarde;
Cuando por fin llegue,
Tú te habrás marchado
Y el cielo estará lleno de estrellas.




La brisa es un suspiro
Que viene de los árboles.



Cuando los Dioses se aparearon
Nació Teotihuacán.




El camino polvoriento y las hojas secas
Precedieron tu retorno.



No permitas que tus recuerdos se conviertan en ruinas,
Una salida conveniente es que el olvido las devore primero.



Algunas vidas están hechas de esfuerzos inútiles y vanos sueños.



Después de terminar de hacer el amor, me miraste asustada,
Te habías mojado tanto que creíste que te habías empezado a derretir.



La agonía de la muerte, la agonía del orgasmo
Dos instantes que a veces se cruzan.