se desvaneciera entre el gris de la mañana y expirase en el mismo momento en el que termino de pronunciar su nombre, alcanzaría el clímax del sosiego. Si pudiera aislarlo y someterlo a altas temperaturas hasta convertirlo en acero líquido, dejaría de ser esta viga gigantesca que sostiene mi causa... y buscaría otra causa más cercana.
Si el aire no me trajese recuerdos, ni el mar me devolviese las olas que tantas veces le he lanzado mientras mis pies jugueteaban en la orilla. Si la teoría de la relatividad no fuese una teoría, podría olvidarme del pasado y bailar de puntillas junto a su cama.
Texto agregado el 17-07-2012, y leído por 257
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Lectores Opinan
18-07-2012
Hay partes nuestras que se desvanecerían junto a esos recuerdos y a esos "que hubiera pasado si...." La teoría de la relatividad nos queda luego, inútil, metida entre uno y otro recuerdo. Un saludo cordial! cromatica
17-07-2012
Creo que has escrito un poema de verdadera calidad, por lo inusual de las metáforas que usas. Te sales de los tópicos cursis y almibarados para expresar un sentimiento -yo me identifico con lo que dices- que llega. tormento