Una historia como la nuestra jamás se podrá repetir, ni contigo ni sin mí.
No encontrare persona alguna como tu, con esa mirada de fuego que calcina las dudas y la decidía, con ese humor desorbitado que siempre le gana a la razón, con la locura de un amor de verano con tanta ternura y pasión.
No habrá nadie con esa sonrisa que pone a temblar a mundo o lo paraliza, según sea su intención; ni habrá nadie con esas tus manos artesanas que construyen historias de amor cuando me tocan. Tampoco habrá persona alguna que pueda sanar a besos mis heridas, como esos que tú me dabas, que no eran parches del alma sino restauradores de amor.
Jamás se repetirán tanas perfectas imperfecciones en un solo ser; ni tanto orgullo, ni tanta agresividad, ni esas manías locas que me hacían delirar
Igual no podrás encontrar persona alguna más terca que este tu servidor, no habrá alguien mas aferrado a tu amor que yo, obsesionado con la dulzura y ternura de tu voz, ya no te lloverán versos tan sinceros como los que salían de mi atormentado corazón
No saciarás nunca tu sed en otros labios, como lo hacías en los míos, ni sentirás esa sensación que me decías que era indescriptible que nublaba tu mundo cuando mis manos navegaban por las olas de tu cintura, en los bravíos mares de tu figura.
No encontraras calor ni refugio en otro cuerpo, como lo hacías en mi pecho, este abrigo que siempre fue tuyo, que siempre fue nuestro, nuestro pedacito de cielo.
No escucharas un te amo mas sincero como el que pronunciaban mis labios pero que nacían del corazón, no habrá jamás historia alguna parecida a la mía y a la tuya, pues bien sabes desde donde nació esto, porque sabes lo que por ti yo siento.
Intenta vivir sin mi, yo ya estoy muerto |