Callado. En perpetuo vacío.
Casi inmóvil meditando,
pero meditando...¿En qué?
en pensamientos perdidos.
En pensamientos encontrados.
En pensamientos viajeros
que se pierden en el cielo.
Cuando la noche no tenga sus estrellas,
será la noche en que no te ame.
Y moriré meditando...Meditando. Meditando.
En viejas ilusiones.
Callaré entonces para siempre,
y cerraré mis opacos ojos,
y me ahogaré en la melancolía
al oír el murmullo de tu nombre
al resonar en mi sordo oído
la vieja palabra del amor.
¡Y será el día en que no sienta!
¡Y será la mañana en que no viva!
Y callaré por siempre.
Meditando...Meditando.
Texto agregado el 12-07-2012, y leído por 127
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