Inicio / Cuenteros Locales / aserp / Epístola para J L
[C:502594] | ||||
Entre los 16 y 17 años de edad, comencé a leer la biblia. En esa época era creyente. Y como a la vez era un gran lector, emprendí la tarea de leer la biblia. No se trataba de leerla salteada y tratando de encontrar las coincidencias con mi Fe. No, no. la tarea era empezar en la primera y terminar en la última hoja. Siendo joven y con mis mochilas de conocimiento bastante flacas, me iba dando cuenta que era todo muy oscuro, engorroso, discordinado y ambiguo. Despues de dos o tres meses pude concluirla, pero las dudas e incertezas navegaban en mi mente. No obstante eso, seguía creyendo, porque el trencito de la Fé estaba en marcha y seguia avanzando, impulsado por todo el lavado de cerebro que me habían hecho de pequeñito, hablandome de dios, y de ser buenito, porque diosito te está mirando y te va a castigar. Luego fui a tomar mi primera comunión, y allí siguió el lavado de cerebro, pero está vez a cargo de un sacerdote. Luego había que seguir yendo a misa y confesarse para poder comulgar. Tambien estaban los bautizos, las comuniones de mis hermanos, las fiestas religiosas (6 enero, pascuas, 8 dic y la gran conmemoración 25 dic) por allí agregále el dia de los muertos. Es decir la maquinaria perfectamente aceitada para que creyeras o creyeras. Luego en la escuela de cadetes, misa todos los sabados antes de salir de franco. Y así, metele catriel que es polca, no había respiro. Dios, dios y dios. Si se enfermaba alguien, a rezar. Si tenías que hacer un viaje, a rezar. Si querías conseguir novia, a rezar. Si querías rendir bien un examen, a rezar. Como verás el lavado de cerebro es monstruoso. ¿Cómo se sale de ese sistema? Y para colmo, parece que ese dios es insaciable, porque a pesar de todos los rezos y plegarias, las enfermedades continuaban, los accidentes, asesinatos, catastrofes y demás, gozaban de perfecta salud. Claro, diosito te castigó porque no fue suficiente todo lo que hiciste. Para los 20 años, ya me había codeado con los testigos de jehova, los mormones y las corrientes Bautista y Pentecostal de las iglesias evangélicas. A los 21 años, Año 80/81 (dic o enero) estando en Viedma, en la pensión de la calle Rivadavia, (vos tambien estuviste en esa pensión) O’Toole me prestó un libro de Erich Von Danniken, que se titulaba Recuerdos del Futuro. Trataba sobre Ovnis. Lo bueno de la lectura es que a medida que vas leyendo, tu mente va jugueteando con las ideas, y muchas veces avanzas dos o tres páginas, pero en realidad no leiste nada, porque tu mente estaba haciendo otras conjeturas. Algo asi me pasaba mientras leía, El asunto es que antes de terminar el libro, ya estaba decretado mi ateismo. Ya son 32 años que llevo prescindiendo del bondadoso y tierno diosito. Lo que me ha pasado, bueno o malo, nunca, jamas, se me ocurrió atribuirla a una dádiva o un castigo divino. Todo lo que me pasó fue por mis propios actos. Siendo yo, unicamente, responsable de mis aciertos y errores. A las malas le ponía el lomo, porque estaba convencido que nadie del cielo me iba a tirar una soga, y a las buenas las disfrutaba con prudencia. Así he llegado hasta hoy, apaciguado por los años, con excelente salud y disfrutando del conocimiento que acumulé durante millares de horas de lectura. Cada tanto escribiendo algo, dándole forma a mi tercer libro, Hacia un Ateismo Racional. Sin desatender las competencias de pruebas combinadas, o pintando oleos y tocando la guitarra. Mi ateismo no ha sido castigado por el divino ni tampoco me ha transformado en un ser malvado. Solamente, un poco mas cerca de dar a cada uno lo suyo, como decía el jurista romano Domitius Ulpianus. Es mi convicción de que el bueno se merece un premio, el malo su castigo y al asesino, paredón. Pero, nuevamente, aquí vemos como se mete la religión y su mandato: Dios dá la vida y solo dios la quita. Entonces tenemos que bancarnos y a quejarse a magoya. Mi consejo para los creyentes dice asi: “Si queres seguir creyendo en Dios, no leas la biblia”. Obviamente, si la lees y tenes un poco de criterio, razonamiento lógico y espíritu crítico, automáticamente te cambias de bando. La biblia no tiene ni un solo acierto de tipo científico, empezando por uno de los primeros versiculos que dice que primero creo a la tierra y luego el sol. Luego, que creó los animales por generación espontánea y por el contrario, se ha demostrado con cientos de restos fósiles el proceso evolutivo de las especies. No hace una sola mención a los dinosaurios (los habrá fabricado algun otro dios preexistente al actual), en cuestiones de medicina, para curar a los leprosos, aconseja: Levítico 14:4 “El sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y palo de cedro, y grana, é hisopo; |
Texto agregado el 12-07-2012, y leído por 121 visitantes. (2 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login |