De que manera te explico… Ese día salí de mi hogar, sin tener la más mínima idea de que allí te encontraría. Al llegar, sin mirar a ningún lugar en especial, escucho voces de almas que no tienen ni idea de mi existencia. Veía solo lo que mis ojos querían ver, sentía solo lo que esta al alcance de mis manos, mi corazón latía solo para bombear la sangre que es distribuida por todo mi cuerpo, y mi cerebro tenia todo bajo control. Era un día normal, una tarde muy tranquila, nada especial, de pronto al entrar al lugar, se despierta mi instinto, muy emocionado… e informa a el corazón; “lo siento, se que esta aquí, aunque no lo veo, se que es él”. Mi corazón se detiene por unos 5 seg.; y envía señales a mi cerebro… Y creo que fue en ese instante, donde ya nada estaba en orden, dentro de mi habitaba un ¡colapso total!; fue la sensación mas hermosa.
De pronto me invade un miedo enorme, pero mi cerebro actúa maduramente y controla la situación, enviando señales a mis ojos, ordenándoles a verte, y te vi; solo unos 2 seg. Pero ¡te vi! Eras lo más hermoso que mis sentidos hayan visto, nada en mi cuerpo respondía, todos estaban muy atentos observándote.
Luego alzaste tu mirada hacia mi, ¡que ojos!, pero mi mirada muy rápidamente se alejó, todo volvió a funcionar. Pero ya nada era igual, ahora mi corazón bombeaba sangre porque tenia una razón, (vivir a tu lado); mis ojos te amaban, solo ansiaban el verte de nuevo; mis manos ardían, necesitaban sentir tu piel y explorarla. Y mi cerebro (pobre…) solo podía recordar tu imagen. Aunque no muy clara, no importaba ¡trabajaba mas!
Luego tomo una decisión, se la transmitió a mis piernas, y ellas no cumplieron a su orden, era inútil, mi cerebro se percató de que quien gobernaba ya no era él. Me conquistaste, sin conocerme aún, sin quererlo aún.

Y fue cuando ocurrió, “No, no puede ser cierto, ¿Por qué?, ¡ahora no! ¿Tan rápido?, ¿por que te vas?” :’( (me dolió) pero solo puede quedarme ahí, mis piernas estancadas y mis labios llenos de tanto aire, que no pudieron darte ni una palabra, mis pies envidiosos del no poder verte, ni un paso dieron, mis ojos se querían salir, y no permiten que mis parpados bajaran, no querían perder ni un segundo tu presencia, una lagrima se logro escapar y su largo viaje hasta el suelo fue valedero, disfrutando de tus movimientos. Y ahí me quede, hasta que no pude verte más.
Y mire a mi alrededor y observe a alguien que sabia de ti, el fue quien me dijo tu nombre, y el era quien podría ¡reencontrarnos!
Pasaron los días, hasta que te volví a ver. Mis labios como imanes eran atraídos hacia los tuyos, pero estabas muy lejos. Hasta que al fin tus ojos se dignaron a verme, y tu imagen se aclaró en mi cerebro, y pude observar dentro de ti (mas hermoso aún).
Me di cuanta de quien eras en realidad, mi alma perdida, un trozo de mi vida, pedazos de mi cuerpo y gotas de mi sangre.
Cuando tu mano acarició mi piel, rozo mi rostro, (Dios te lo agradecí tanto), tus labios, como si estuvieses haciendo la obra de arte mas bella de este mundo, con una gran paciencia y delicadeza, humedecieron los míos. (Que beso tan hermoso, como si fuese el primero). Nadie me había besado así; todo era ¡tan perfecto!
Justo cuando menos te buscaba, fue el día en que ¡te encontré!, No escaparás de mi, desde ese día lo presentí, eres parte de mi… “El día más especial de mi vida”… te amo