Innumerables mis dedos ante esta maquina donde escribo mis delirios ruido a disparo en cada tecla. Innumerables pensamientos calcados en una simple hoja cargada de llanto las letras saben decir lo que mi boca calla. Ven a buscarme, a matarme dame el golpe final. Quiero morir sin dolor, ardiendo convidame de tu fuego de tu manto sagrado cargado de pecado de veneno. Llevemos nuestros cuerpos hasta el infierno. Brotemos como angeles con nuestras alas ardiendo Fuego y sangre. Solo letras, un poco rojo, un poco negro, El quejido de este hombre, que esta noche perdio el sueño. Derechos reservados Ivan Gonzalez Lauc
Texto agregado el 09-07-2012, y leído por 147 visitantes. (3 votos)