En el lugar del pantano afuera de la ciudad Seriesten, en lo que antes había una gran ciudad pero por la invasión de los Occidentales, ahora solo hay ruinas donde habitan los salvajes (criaturas espantosas que atacan a quien se les cruce) y el que se dice un último mago que domina las maestrías de resurrección, motivo de su exilio hace 233 años.

El mago en plan de venganza había preparado un hechizo poderoso donde invocaría todo un ejército de muertos vivientes, solo le faltaba una cosa, piel de salvaje. Se atrevió a entrar al centro del pantano. Luego de horas de buscar sin éxito a un salvaje diviso una sombra escabullirse entre las ramas, deseoso de cazarlo fue rápido hacia el salvaje pero él lo embosco tirándolo en el suelo y le dijo: “Tu rabia hacia los otros condeno permanentemente tu muerte, te has convertido en una bestia que incluso peor que nosotros”. Casi al instante mató al mago ermitaño.