Mis dedos entre su cabello esponjoso, mis ojos viéndolo atentamente mientras me cuenta lo que ha hecho durante el día, yo conteniendome las ganas de besarlo a cada rato para no interrumpirlo, aunque casi no lo logro.
A su lado, cada momento es único, cada palabra es alentadora, las sonrisas sinceras y cada "te amo" sale de lo más profundo del corazón.
Creo que estoy volviéndome un poco cursi, no se si es por que estamos a punto de cumplir el primer añito, o por que en realidad siempre lo he sido, sólo que aun no conocía el hombre correcto.
Y si, estoy segura que él lo es.