Descansar debo, para en el abismo no caer. Y si mi espíritu he de salvar, a un lugar mágico me he de llevar. Para la mente liberar, deja a tu cuerpo descansar y si las lagrimas y la rabia han de a tu puerta llamar, no temas y al sur ve a reposar.
Texto agregado el 01-07-2012, y leído por 181 visitantes. (3 votos)