"Alguien me dijo hace un tiempo atràs, que las cosas buenas suelen pasar cuando realmente las esperas; Pero nos suelen rehuir mas bien, cuando las buscamos demasiado".
Y fuè en esa tarde al incendiar del final del dia, al tiempo que una tìmida luna se iba asomando para custodiar los sueños de unos, y develar los misterios de otros, cuando estaba allì esperàndola, esperàndola para pedirle una vez màs como ya se habìa hecho costumbre, al menos en mì, ya que a ella no le quedaba mas remedio que soportarme el pedìrle diaria y constantemente un instante de reencuentro con aquella mirada que cuando niño imaginaba y dibujaba en las clases de arte , reencontrarme con aquella sonrrisa que mantuve cuando enamorado, reencontrarme con aquel rostro que en mis èpicas
batallas sostuvo mis derrotas con càlido rostro, asì como complotaba en mis victorias con ojos de consentimiento y complicidad. No existe un momento en mi memoria donde simplemente no me asalte el deseo ferviente de tan solo estar allì nuevamente. Sueños perdidos, marcas endidas, extraviadas ahora en el tiempo y sus circunstancias, difìcil encontarlas si tan solo no las buscas, y escurridìzas se comportaràn cuando son buscadas con behemencia. Veo una batalla larga y constante, la nebulosa neblina del jadeante pasado que se borra al ser observado con constancia, no sè si desea ser alcanzada, quizàs no, no lo puedo saber. Espero estar en el tiempo de las respuestas, posarme en el espacio del descanso definitivo, donde las dudas sean una palabra extraña , rara e imposible de buscar en su significado. Volar en el tiempo sin mover un mùsculo siquiera, saltar el muro y trepar las rejas del abismo de la desilusiòn con solo desearlo. Hay un tiempo largo detràs, y otro inmenso e indeterminado despues de este espacio vida.
Hay un sueño que adormece a quiènes tan solo esperan , pero existe otro sueño que nos alarga y agudiza, no en la visiòn etèrea y romantica de una visiòn nostàlgica de un pasado hermoso, ni en la remembranza de los instantes imperecederos en la intensiòn vana de pedestalizarlos como imagen dueña de una fè, que nos condusca a una paz y tranquilidad interior. Sino, el sueño real de convertir lo que tengamos en tangible, lo abstracto en claro y definido logro, el hacer que un llamado destino, simplemente se vuelva un pasajero a travez del puente que uno construya y que podamos dejar pasar si nos parece; en definitiva , tengo el sueño que me hace mas real de lo que alguna vez fuì. |