El dolor de ausencia
de aquellos seres egoístas
aquel día nos unió.
Tú buscaste consuelo
en mi amistad mientras
que yo me refugiaba
en el cariño y confianza
que empezabas a demostrar
hacia mi persona.
Fue tanto el cariño
que sentías y me hacías
sentir, que sin darme cuenta
en amor caí.
Momento en mi vida
en que decidí negar
la entrada a la felicidad
aunque la oportunidad
fuese única me dispuse
a olvidar y vivir disfrutando
no mas que de tu sincera amistad.
Y así tras horas y horas
de charla continua,
alimentamos esta
maravillosa amistad
que por un extenso
lapso de tiempo a perdurado.
No se si fue un error
ó una buena decisión
haber silenciado
ese gran amor
solo se que no te quiero
perder brillante luz
que mi corazón guía.
Tu siempre fiel y sincero
diciendo lo que he necesitado
como he requerido escucharlo
así como solo tu sabes hacerlo
y yo a mi temprana edad
creciendo, recibiendo
a mente abierta tu extensa
sabiduría a la que atribuyo
de gran valor.
Tu crees que lo que digo sin pensar
lo digo con mas sinceridad
que cuando pongo mi corazón a hablar.
Si no te digo lo que debes
es porque se que sabes lo quieres
y las consecuencias que
de tus acciones preceden
no necesitas de mi opinión
porque tu te basas en la razón.
Tenemos el conocimiento
de lo que ambos queremos
no es necesario que te diga
lo que deseo pues todo conoces
de mi al igual que yo de ti.
La verdad de golpe
tu sueles recitar
por ello hipocresía llamas
a la verdad endulzar
sin saber que lo hago
por no lastimar aunque se
que lo mínimo te va a interesar.
Tu mismo lo has dicho
una mas es una menos,
entonces porque continuar.
Estos días sin ti
se me ha hecho difícil sobrevivir
pues desde que se de tu existir
te has vuelto el elixir de mi vivir.
No te alejes corazón
que ofenderte no era la intensión
vuelve pronto amor
porque estoy perdiendo la razón.