No mires en mi rostro
estas arrugas son la máscara
y este cuerpo un maniquí
apenas animado

No estoy dentro
el está afuera
no es mi exterior
sólo la careta

No importa
somos materia
somos nada
apenas...
átomos enloquecidos


La edad no calmo mis ansias
ni mis ganas
no se envejecer
no estoy equipado para hacerlo

Vivo ebrio de libertad
y al borde del precipicio
desde siempre

el único límite es resignarse
y no existe esa palabra
no reconozco su sonido

No te prometo más que la nada
y vivir de verdad un par de segundos
antes del final inevitable

será un ejercicio solitario
enfrentarse a la abrumadora
feroz, insólita cobardía
de estas multitudes idiotas

esta populosa inutilidad
de aquellos que dicen madurar
y siguen peleando como pequeños
por tontos juguetes

aullando su desilusión

Entonces ¿Te animas?
¿a ser libre ?
¿a amar sin condiciones?
¿a dejar la puerta abierta?
a lo que venga
a lo que duela
a lo que suceda
sin límites
¿sin convenciones?

Entonces sólo entonces
es que te podre decir

"Ya no me necesitas"