Lapso Nervioso

A veces creo que estoy en París
Siento que camino a través de su fétido y romántico aire viciado de corazones rotos y espasmos eróticos
Y me quedo prendido de mis pasos recios, ambiguos, carentes de sentido, de gusto…
Necesito esto
Ésta basura
Los obreros trabajan… y no, no hablo de porquerías comunistas
No, no es otro manifiesto al pedo…
Y tampoco estoy hablando de París
No soy Rimbaud, lejos de eso
Estoy divagando otra vez
Divagando en un poema de mal agüero
Dicen que es pecado
Divagar, dudar, ignorar, pecar
Me he vuelto adicto a los pasos
A los paseos repentinos
Improvisados
Sonámbulo por las calles de París
Borracho, drogado…
Me mantienes tan drogado…
You get me so high…
Je suis enivré par toi
Sus palabras desquiciadas
Los poemas de París, de las plazas, de los paseos nocturnos entre las luces titilantes
Hambriento y vagabundo
Entre olas que vacilan su misión kamikaze contra la costa mientras dura esta noche recién nacida
Mientras bebo el café de la compasión
Y crece el sueño
Y carece de sueño (o sueños, que no es lo mismo)
Este pobre y desvalido errante errado
Y cae en el mal augurio de la duda que condena a los antepasados
Por el arte de divagar
De ignorar
De morir
Tan drogado…
So high…
Tellement ivre…
Que quisiera un corazón parisino
Y otra noche en las nubes
Hasta darme cuenta de la primera vez que caigo en el vacío de las calles
Y la supervivencia del dolor apaciguado por el frío
Mientras bebo café
Y divago otra vez, sin saber cómo acabar el poema… o la canción…