Cae la lluvia y crece mi dolor.
El sórdido gemido de la noche
puebla el tedio con un coro de llantos,
e inunda con las gotas derramadas,
sin sonido, en soledad, sin tiempo,
el inasible espacio que separa,
la noche con el día.
Texto agregado el 24-06-2012, y leído por 193
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