Mis pies fríos se sumergían sin vida, rígidos y entumecidos, como su corazón cuando la asfixié entre las sábanas.
Sufría sin remedio.
Mis lágrimas inundando el lago del olvido que borraría todos mis pesares, que me borraría.
Esa piedra que me jalaba hacia el fondo parecía ser un susurro de venganza del cual no me podía desprender.
¿Mi conciencia?
¿El nudo de la soga?
Creo que no lo sabré.
Podía ver a través de la oscuridad de mi alma el resplandor de la luna cortando las aguas.
De esta manera se cortó mi respiración, y mi último pensamiento fue el de un mundo mejor, un mundo sin mí y sin ella.
Texto agregado el 23-06-2012, y leído por 154
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Lectores Opinan
01-07-2012
Muy tristes tus letras, pero muy original.
abuelito les quiere mucho y le envia estrellas muchas abuelito
26-06-2012
El texto es bueno, solo creo que se puede expandir mucho mas la idea para adentrar al lector en le mundo que tratas de describir. Mis **** alucard6
23-06-2012
Excelente prosa, a pesar de su dolor abismal.***** girouette