Todos dejamos huellas en quienes nos rodean, algunas veces no somos conscientes del daño que hacemos, como en otras, tampoco de cuanto ayudamos a los demás. Pero, independientemente de nuestro nivel de conciencia, lo hacemos.

Sabiendo que esto es así, podemos ser conscientes de la huella que queremos dejar a nuestro paso, aprender a escuchar es muy importante, porque muchas veces las personas necesitan expresarse y para eso sentir la receptividad de un interlocutor confiable con quien se puedan abrir. Abrir implica abrir el corazón, y tanto quien habla como quien escucha deben estar dispuestos a hacerlo.

Me ha pasado últimamente en reiteradas oportunidades al encontrarme conversando con diferentes personas por diferentes temas, sentir la voz de mi conciencia decir "escuchalo, necesita hablar", al suceder eso mi corazón se abrió instantáneamente y todos mis juicios desaparecieron, quedaron de lado, al menos en ese instante, como resultado comprendí que esos juicios no tenían sentido alguno, y sin llegar a expresarlos fueron liberados cuando se adaptaron al nivel de conciencia de ese momento convirtiéndose en aceptación mental primero, y en palabras afectuosas después.

Como consecuencia de esto estos encuentros fueron sumamente positivos para mi, ya que sentí que de ellos esa persona dejaba huellas en mi, y que indefectiblemente yo dejaba huellas en ellos porque los había escuchado y amorosamente les devolví lo que sentía, desde mi corazón, un corazón dispuesto a escuchar.

Estamos iniciando un año, un año que se caracterizara por los cambios, cambios principalmente en nosotros, los cuales repercutirán en todas las cuestiones de nuestras vidas, tomémonos el tiempo de escuchar a quienes necesitan expresarse, porque ellos necesitan de nosotros y haciéndolo podremos abrir nuestros corazones liberando por consiguiente nuestras emociones que necesitan ser liberadas. Seamos abiertos a "tomar un café" con quienes hace tiempo que no hablamos, recibamos a esa persona que se presenta con afecto para que sienta en nosotros un espacio de comprensión, que sienta que con nosotros puede ser quien es, sin máscaras, ya que para eso deberemos abandonar las nuestras.

Estamos en un momento de cambios, somos el cambio nosotros, seamos el cambio que queremos ser.

Dejemos huellas.



Reflexiones de brazos
(Notas de Gimnasio)
de Ale Flores
5 de Enero de 2012