| Renuncio a mis culpas y a los que culpo,me subo a los vientos que cambian mi vida.
 Vivo de cantos y desencantos,
 evito el submundo de la hipocresía.
 Dentro del desorden, encuentro mi orden,
 a hechos casuales, llamo significados.
 Divido las aguas de mis interiores
 y encuentro a mi Ser, por sobre el pecado.
 No lloro a mis muertos, convivo con ellos;
 nunca seré un número, tampoco una letra,
 rechazo ser código, menos un programa;
 admiro, luego, al infante y su estrella.
 Estoy en la vida, en amor con la Biología;
 me instruye el perdón, que tiene verdad.
 Descreo de premios y de medallas;
 amo la superlativa y escasa humildad.
 Nada me sucede, por solo suceder,
 mi fuerza interior es la que promueve.
 En la profundidad, está la pasión;
 absorbo el instante en tiempo presente.
 No temo al temor, ni le temeré,
 sé que el Amor; con paciencia; va a reinar.
 Vislumbro el momento de este hecho feliz,
 cabalgo a su encuentro, confiado y en paz.
 
 
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