Mis labios secos y tartamudeando,
las manos heladas... estas estúpidas mariposas
que no dejan de revolotear,
esos son los efectos secundarios de tu exquisita sonrisa...
no dejo de ver tus ojos, me hipnotizan,
que soy muy observador y ante tu presencia no veo ni existe nada mas que tu...
Texto agregado el 20-06-2012, y leído por 152
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