Ya llegará el final de esta agonía.
Encontrarán los refugiados casa.
El agua será clara y será para todos.
El pan saciará el hambre y será para todos.
Y el hombre se verá en los ojos del otro.
Y ya no habrá más niños con la pancita hinchada.
Ya nadie venderá su cuerpo ni su alma.
Mas será cuando Dios no aparte la mirada.
Texto agregado el 20-06-2012, y leído por 193
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Lectores Opinan
20-06-2012
Un hermoso sueño, el deseo supremo de toda poesía y poeta. Sigue escribiendo así, cura el alma. Un abrazo felipeargenti