Poema de los Astros
I.
El sol se esconde en el ocaso lentamente,
dando espacio a la luna y las estrellas para que den su luz,
y que con su suave aliento
harán descansar a las personas que en la tierra viven.
II.
Durante el lento y sereno ocaso,
las últimas aves que en los árboles están
buscando una morada
para reposar sus alas en los brazos del cerezo.
III.
Las parejas que van por las aceras dándose besos incansablemente, buscando calmar su sed de amor,
son espiadas por la luna, que con satírica sonrisa
les alumbra su cálido romance.
IV.
Júpiter a lo lejos se asoma a la tierra,
pues no desea ver a los humanos,
pues teme lastimarlos
con el duro látigo que el posee.
V.
Los policías buscan fortuitamente a los ladrones,
para encerrarlos en la cárcel,
y mientras la gente duerme
¡ nadie se imagina este espectáculo nocturno en las calles!
VI.
Mientras tanto, las débiles luces de la calle,
en las que lo mendigos reposan como trozos de madera arrojados al piso.
¡Los astros iluminan antes de que salga el sol!