Realmente no sé si cuento con muchas personas en esta vida, pero tengo la seguridad,
que cuento con dos ángeles increíbles en la otra.
Se que puede caerse el cielo a pedazos y que van a hacerme un techo de resguardo.
Se que puede venirse el más tenaz invierno y van a ser los soles de mi cielo.
No tengo miedos, ni fantasmas. Uno es mi escudo, el otro mi espada.
Los recuerdos son vagos, son flashes, solo imagenes.
Mi inconciente está perdiendo la memoria pero mi consciente repite una y mil veces la historia.
¿Porqué? Una pregunta tan simple, tan breve. ¿La respuesta? bien, gracias. No sé quien mierda la tiene escondida, como carta bajo la manga.
Y ahora estoy vomitando esta angustia, toda mi rabia en estas lineas.
Es que si jamás estuvo en sus planes tirar la toalla, porque les tuvo que sonar la campana?
Y me cago en el destino y en tu dios si es que lo hay, ya quisiera yo prenderle velas al azar.
¿Sera que todos somos no más que peones en este juego de ajedrez?
Lo que yo piense lo que yo opine se censura con el viento.
Soy un grano de arena en este desierto, soy insignificante para este universo.
¿Sera que por mas fuertes que sea tu alma, sea quien sea te baja la palanca?
Y supieron todo eso mejor que yo, y supieron como frenar lo más que pudieron ese reloj.
No se que es más grande si el sentimiento de extrañarlos o el orgullo de que sean mis padres.
No se que es más importante saber que estuvieron o saber que cosas me dejaron.
Pero se y sabré, de ahora en adelante, que fueron Grandes, y a eso, no hay con qué darle.