Despegue mis ojos del suelo, asustado por la acera gris que cobijaba las letras del infierno en mi mente en tan solo segundos, yo corría como gepardo luchando por mi vida y no veía mas que sucios pies venir como batidora en mis ojos púrpuras. Hoy si se defenderme, aprieto los dientes cuando veo a muchos de ellos pasar y envió un mensaje a mis puños rotos por los árboles sacrificados, quizás mañana estaré anhelando el momento, ese de volver a encontrarlos y abalanzarme a la venganza