Lastima que la retubo asi,
sin culpas, ni juicios.
Solo para disfrutarla,
de cerca.
Para conseguir exprimir
sus ultimas fuerzas,
a su unica voluntad
y merced.
Pero ella,
lo amaba y amo siempre,
desde aquel raro encuentro.
Aquel, si...
que jamas imagino
por que caminos la conduciria,
sin probabilidades de regreso.
Por ese amor,
enfermo su alma
ya anteriormente herida,
y creyo que bajo la magia
de sus palabras con alas,
ella estaria por siempre protegida.
Lo creyo y lo acrecento,
respondiendole a su amor,
y a sus extravagantes pedidos.
Horas tras horas,
noches y dias,
lluvias, tormentos,
tempestades de celos.
Y un volver a empezar,
siempre creyendo.
Y siempre doliendo...
renunciando a una vida real,
a su gusto vacia de colores
y matices intensos.
Se envolvio en sus ensueños,
se enredo en sus promesas y versos
y se fue perdiendo, en sus sombras.
Hasta perderse y convertirse casi,
en su mismisma historia.
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Y perdiendo fue asi tambien,
sus propios latidos. |