Cuando llegue a mi salón, tratando de escabullirme sin ser vista y llegar hasta mi asiento, pero era imposible me miraba uno que otro curioso, yo no tenía que imaginar mucho para saberlo que pensaban

Vino la rara -su mirada lo decía todo, yo solo respiraba entrecortadamente tratando de relajarme.

La clase paso tan rápido que cuando mire al frente el profesor ya se estaba retirando, tome mis cosas y me disponía a salir de allí, pero en la puerta estaba una de las personas que me no extrañaría al irme, hoy sería un día diferente, hoy no me harían nada sus insultos, solo la ignoraría, estaba recargada en la puerta como si esta le perteneciera y dejando muy en claro el porqué estaba así, quería otra vez humillarme públicamente, pero pasaba por alto un detalle, hoy no me podría provocar.

Camine hasta la puerta como si no hubiera nadie, cuando estaba a punto de cruzar pare en seco, no lo haría nuevamente pensé al mirar su pie ligeramente despegado del suelo, como si no pasara nada seguí mi marcha hasta mi próximo salón, allí me senté donde acostumbraba poro otra vez me perdía en los recuerdos de los que siempre intentaba huir, las noches en las que mi padrastro me "visitaba" en mi habitación, como se metía en mi cama con sus pútridas intenciones y me obligaba a hacerle cualquier tipo de cosas grotescas que de solo recordar me repugnaban, ya no me afectaba, era solo un cuerpo vacio que el tomaba a su antojo, si eso lo hubiera sabido la primera vez que él lo hizo, eso sí fue doloroso, me violo con el mango de su navaja, con desgarradores movimientos fugases movía el objeto punzocortante dentro de mí, el lo sabía, pero aun así lo hacía, cada movimiento me provocaba una fuerte herida interna que sacaba mis más profundas lagrimas reprimidas, como el decía, me había marcado de por vida para que solo fuera de él y de nadie más. Aun recuerdo la tonta explicación que le di a mi madre

Solo se me ha adelantado el periodo mientras dormía madre -decía dándole pequeñas sonrisas fingidas que ella aceptaba como reales, si solo me pusieras algo de atención suplicaba internamente y por dentro gritaba ahogadamente -por favor protégeme, no dejes que se meta de nuevo entre mis sabanas -pero todas mis suplicas no pasaban de ser pensamientos, pues solo me atreví a contarlas 1 vez.

La imagen que mas odiaba era la de el posado sobre mí con su cara sudorosa, cayendo sobre mi varias gotas de su sudor, mientras él se sentía la persona más poderosa del mundo yo me sentía una escoria suplicando por que parara porque me dolían las fuertes envestidas que mi débil cuerpo recibía en seco, el era un sínico, siempre susurrándome al oído alguna asquerosa frase como

A tu mama le duele la cabeza hoy, tiene sueño, no está de humor para esto o simplemente

Tengo hambre de ti

Eran sus palabras comunes a la hora de meterse a mi cuarto mientras se desprendía de su ropa, si mi madre supiera que cada vez que no tenía ganas de sexo su marido se desahogaba con migo.

La marcha de la profesora me devolvió a la realidad, faltaban tres periodos para terminar, había llegado el momento, mi momento, todos fueron a sus clases pero yo no haria, esa clase la odiaba y ya estaba acostumbrada a faltar solo para estar en el baño.

Cuando llegue allí cerré la puerta con seguro y me metí con suma cautela, ese lugar me recordaba la primera vez que me salte esa clase y me escondí en este lugar, no quería que nadie me viera llorando, había recibido una dosis de mi madre combinada con una de mi padrastro y no era capaz de aguantar tanto, pero por alguna extraña razón nadie se metió al baño a esa hora, la semana siguiente paso lo mimo y eso me provoco una extraña curiosidad, con el prefecto conseguí la información que necesitaba, casualmente una hora a la semana las clases se coordinan de tal modo que todos los alumnos estaban ocupados, esa era la hora en la que podía desahogarme plácidamente si que nadie viera.

Saque la soga de mi mochila, la desenrolle e hice el nudo necesario para lo que la ocuparía, sonreía al deducir

Si mi padre viera para que utilice las enseñanzas del campamento de verano al que me obligo a ir hace varios años, entre ellas como hacer nudos, se estaría revolcando en su tumba

Subí a un pequeño cajón que anteriormente estaba llano de productos de limpieza que sin el menor cuidado tire haciendo que uno que otro recipiente rodara por el suelo.

Lo puse debajo de un tubo grueso que pasaba debajo del techo y agarrado del tramo de una pared a otra, lance la cuerda y la amarre de modo que quedara resistente, metí la cabeza en el gueco indicado para ello, iba a tirar del cajón, me preparaba para el fin, cuando una idea cruzo mi mente, baje inmediatamente de mi posición y me dirigí a mi mochila, hurgaba apresuradamente entre mis cosas y cuando encontré lo que buscaba lo mire un par de segundos, era simple y perfecto un plumón rojo, me dirigí a la pared recién pintada hace algunas semanas de blanco, me apoye en el cajón que antes quise usar con la cuerda, no iba a desperdiciar preciosos centímetros que me servirían de nota final, me apoye muy fuerte y empecé a escribir:

Me bastaron solo 16 años para comprobar hasta dónde podría llegar la crueldad humana, hay tres motivos que me hacen tomar esta decisión:

El primero: ya no soporto lo que pasa en mi casa cuando mi madre duerme, mi incompetencia para resolver esto me consume internamente, pude hablar y vivir, pero decidí callar y con cada relación sexual mas a la que él me obligaba una parte de mi moría lenta y desgarradoramente haciendo que tomara esta decisión desde hace mucho tiempo pero hasta ahora tuviera el valor de hacerlo.

Roberto, nunca te llame así, siempre oías de mi boca la palabra padrastro, aunque tú no te diste cuenta, pero por lo que hiciste me condenaste una vida llena de amargura y llanto desolado en un rincón de mi cuarto, aun tengo en mi cabeza los sollozos que nadie mas oyó y que no se preocuparon en hacerlo, varias veces cruzo por mi cabeza la idea de matarte, pero cargaría con la vida de una escoria inmunda en mi conciencia y me estaría condenando por eso, pues al terminar con tu vida, no tendría sentido acabar con la mía y no podría vivir así, prefiero matar dos pájaros de un solo tiro.

Inesperadamente el segundo motivo eres tu madre, recuerdas alguna vez que te allá dicho mama o mami, porque yo no, esas palabras traen consigo cariño, algo que tú te encargaste de acabar desde la raíz, con la muerte de mi padre aunque a él lo odiaba, dabas tu vida en cambio a no pasar tiempo junto a mí, decías que te recordaba a él.

Nunca preguntaste ¿hija porque lloras? O ¿hija que te sucede? Cuando me sorprendías llorando a mares en mi cuarto, no te preocupaste por mí como lo haría una madre amorosa y eso me apuñalaba silenciosamente en el alma, los ojos de una madre ordinaria al mirar a su hijo reflejan amor, ternura, preocupación y alegría, yo al mirar los tuyos solo veía amargura y frialdad, aun recuerdo cuando te dije que tu esposo se metía en mi cama y tu respuesta la llevo grabada como si la hallas cincelado en piedra

Después de un fuerte bofetada dijiste -que hiciste tu para provocarlo -eso destrozo todo en mi interior, como un ser preparado biológicamente para amarme me trataba así

El tercer y más importante motivo:

No puedo vivir sabiendo que mi cuerpo es una aberración, un gran error, una mala broma de la naturaleza, cada día desde que lo supe es un eterno sufrimiento mental, con solo dar un paso, con cada segundo transcurrido es una lucha constante por olvidar lo que pasa, he sufrido la confusión de no saber qué hacer, solo que no podría explicarlo a los demás porque yo misma no lo entiendo, algo que en alguna etapa de mi vida pudo traer alegría e ilusión hoy trae angustia y el fuerte impulso de abandonar este mundo, sé que es un acto cobarde, podría vivir y aprender de esto, pero elijo la salida fácil y terminar de una vez por todas con todo el sufrimiento

Lo siento… no puedo seguir… ustedes lo averiguaran…

Ya no podía con eso, no por falta que decir, sino que había cumplido su cometido la nota y estaba poniendo información demás.

Nuevamente pose el cajón en el lugar pasado, subí a él, tome una gran bocanada de aire, pero volví a mi mochila, tome un pequeño objeto de esta y lo sujete fuertemente con mi mano izquierda, sentí por fin la fuerza suficiente para dar el paso que seguía, respire entrecortadamente por un segundo mientras ponía la cabeza en el sitio indicado, con un movimiento rápido alce el pie apenas 10 centímetros y bruscamente patee el cajón, haciendo la gravedad su trabajo me atrajo cada vez mas fuerte hacia abajo y cumpliendo su cometido el nudo apretó mi cuello lo suficiente para que mi respiración se cortara de golpe y sintiera como mi vida escapaba de mí fugazmente a los pocos segundos que mi cuerpo necesito aire, se retorcían, contraían y estiraban mis músculos involuntariamente en un intento desesperado por obtener oxigeno, así pase segundos interminables, solo oí como desvanecían las fuerzas de mi mano izquierda y dejaba caer el objeto que de lejos parecía una pluma blanca, pero de seca…

UNA PRUEVA DE EMBARAZO CON DOS LINEAS MARCADAS EN SU INTERIOR, ERA POSITIVA

Antes de morir solo musite con mi último aliento una palabra

-perdón