Debo permanecer inerte a tus crueles ataques,
debo permanecer inerte a tu desdén de látigo,
debo permanecer inerte a verte con ella,
debo permanecer inerte a la muda burla de ella, inerte, yerta, casi muerta, como si no doliera este amor esquivo que se va como el ruido de tus pasos de mi oído.
Debo permanecer inerte a que me ignores cada vez que está ella.
Debo permanecer inerte, pero no puedo porque me abruma este amor que se alborota en mi alma y se me escapa como río por los ojos.
Debo permanecer inerte, yerta, casi muerta, como sino existieras, como si no te amara, como si no importaras, como si no estuvieras.
Pero estás, existes, importas y a mi pesar no consigo permanecer inerte, yerta, aunque por tu desamor, ya estoy muerta… |