Las risas de tu vida persigo para guardarlas en una botella y atesorarlas en mis recuerdos.

Las tiernas miradas de amor que me das iluminan mi camino hacia el vasto mar de tu compañía.

La crueldad del tiempo nos serparó con el abismo de la monotonía perdiendo nuestro contacto en un oscuro y profundo valle.

Las caricias dulces que una vez compartimos yacen perdidas en la inmensidad del olvidado valle, las buscaré con la luz de tus miradas y el recuerdo de tu risa.

Partiré en búsqueda del amor que nos profesamos una vez, por que mi amor por ti me acompaña y nuestra semilla crece.