Jun. 2012. Gracias....
Ha pasado algún tiempo ya sin corresponder a las visitas que me hacen, no ha sido por falta de gratitud, sino de tiempo... esta última época ha sido un ventarrón de sucesos, logros, alegrías, y tristezas...
Hace algún tiempo no sabía como explicar este hecho a alguien y que lo entendiera,...El tiempo se hace cortó, sólo que deseaba agradecer con palabras....
Te agradezco los comentarios,
He estado pensando un poco y me gustaría escribir al respecto, esta es mi forma de responder.
No soy una iluminada, no soy una mesías,... sólo soy yo, una mujer, que ha vivido una serie de cosas que se me han presentado, agradeciendo al mundo cuando me levanto, entregando amor al resto, ayudando al resto, creyendo en que todo va a estar bien, sin ser psicóloga, sin ser experta, sin ser una maestra espiritual ni una profeta.... siendo yo misma, siendo amiga, siendo escritora, siendo persona, siendo la esencia del ser.
Esta mañana leí los comentarios que dejaste, y sin dejar de admirarlo, me quedo saboreando las palabras escritas que disuelven la neurosis y queda una alegría desnuda, tranquila, en meditación…
Gracias....
Hoy he descubierto que me estoy haciendo adicta a tus palabras, así como lo soy al café por las mañanas.
Ups, me halagan tus palabras y despiertas en mi, emociones infantiles, como enrojecer al descubrir que alguien lee mis mensajes.
¿Sabes?, Mis palabras escritas las veo como una crónica del amor, sólo que no del amor grande, ni del gran amor, ni del ciego, ni del amor puramente romántico o sensual, etc., sino del amor convertido en destino, la vida conjugada en verso, la prosa que se convierten en mar y viento de sus propios recorridos y se esfuerza en hacer del amor un destino compartido, único.
Y he decidido no parar de soñar para seguir construyendo la palabra escrita centelleando deseo...que sube hasta mi cuello, ahógame con su aliento y sólo deseo que mis pechos amamanten tus besos...canto, grito tonteras y escribo con ganas de la vida que queda, de la vida gastada...
Y al escribir para ti, eres mar porque eres agua entre mis labios, y eres olas porque el viento acaricia tus encantos
Eres arenas, porque tus pasos vienen hasta mí, antojados
En fin, mar encanto hecho de todo esto que no cabe entre mis manos.
No me pidas dejar de escribir, porque eso significa mi inmolación, y el suicidio es un crimen, es la única explicación que mi mente encuentra.
Porque dejar de escribir es vivir encerrada tras barrotes, donde tal vez podrían, dicen, ayudarme a ser como cualquier persona.
No me pidas que ahogue el juego erótico de la palabra escrita, que como manantial de frescura brota, cultivando lo que los sentidos sueñan, cuando la imaginación te reclama.
No me pidas que guarde silencio, no me pidas que me calle, pues necesito que lo sepas.
No me pidas que me guarde mis abrazos bajo los brazos, sólo porque estoy loca.
No me pidas silencio ante el veredicto desfavorable del jurado.
No me pidas que traicione el beso que al haber sido inesperado, derrite la camisa y la blusa, dejando que a los pies, se haga un charco de falda y pantalones.
No me pidas que te olvide y que haga de cuenta que tenías razón y que todo fue un sueño.
No me pidas que despierte de este embrujo en el que me tienes sumergida, no me pidas que me guarde mis palabras bajo la alfombra.
No me pidas amarrarme las manos para dejar de escribirte tonterías, no me pidas silenciar toda la música que en mi alma se encuentra, no me pidas una disculpa, no me pidas una despedida.
No me pidas que le aplique la exclusión a mi vida, no me pidas tirar a la basura todas las metáforas, vivencias, ilusiones y narrativas que nacieron sólo para que las disfrutes.
No me pidas que me coma yo sola tantos conejos de chocolate.
A veces quisiera hacer algo más por ti, quisiera tener el poder de quitar ese dolor que puedo adivinar en tus ojos aun sin conocerlos o mejor aun, quisiera que no tuvieras esa capacidad de transmitirme ese hueco que se siente en la boca del estómago.
En vista de que no puedo hacer ni lo uno ni lo otro sólo puedo dejarte un beso y un abrazo que lo único que piden es que sonrías.
Aclaradas las cosas: pídeme lo que quieras, escribir vale la pena, no conozco nada más atractivo que la actividad de escribir, aunque al mismo tiempo haya que pagar cierto tributo por ese placer.
Porque es un placer, lo importante no es la fama sino escribir, plantearse escribir es adentrarse en un espacio peligroso, porque se entra en un oscuro túnel sin final, porque jamás se llega a la satisfacción plena, nunca se llega a escribir la obra perfecta o genial, y eso produce el más grande de las enfados.
Porque escribir es corregir la vida, es lo único que nos protege de las heridas insanas y golpes ilógicos que nos da la vida auténtica.
Se dirá que se trata de una utopía, aunque sólo en el mundo de la palabra escrita, todo es posible.
Porque soy libre cuando escribo, por eso escribo, escribo siempre que puedo, siempre que quiero.
Desde algún lugar de BC, mi rincón existencial. Andrea Guadalupe.
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