Me dijo,
las barcas sobre la rubia arena, descansan era otro tiempo, otra estación, fue en otro momento, todavía había pesca, no nos había invadido los turistas, las pesca era abundante, en los arrecifes de coral, una barra que marca la diferencia.
Te voy a decir lo que he visto, me susurró al oído, he visto cuando la luna llena sirenas, esos seres mitad pez, mitad personas, con forma de mujer de gran belleza.
Mire hacía la barra y allí estaban, los perfiles se dibujaban al contraluz de la luna.
cogi los anteojos y en silencio contemplé, un buen numero de ellas.
Cubiertas de escamas, desde la cintura hasta la cola, verdes, azules, rojizas, brillaban con los
rayos de la luna, por un momento se cubrió la
Luna, sus contornos oscuros, creaban un halo de misterio.
jugaban sin traspasar nunca la barrera coralina,
cantaba como un silbido armonico, se sumergián
dejando en cada zambullida su cola al descubierto, batiendo la misma un mar de espumas blancas.
Se alejaban mar adentro y volvián con sus compañeras, riendo, su cola hacía de timón al desplazarse.
cuando asomaban el busto, veía su largo pelo
rojo, sus espaldas rosadas, y se volvían sus
hermosos pechos descubiertos.
Chapoteaban, rompiendo el silencio de la noche, seguían cantando, y pasaban por encima de las olas que se rompían en mil pedazos.
Las olas las acarician, de forma delicada.
se sumergían en la profundidad, pensando que se habían ido, pero volvían.
Pensé mientras me recreaba, que habían leyendas que serian desmentidas, cuando contara lo que había visto.
Alguien me dijo, que las sirenas nacían en un concha.
y que el mar se había formado salado por sus lagrimas de sirenas que deseaban ser princesas.
El REY NEPTUNO, que es su padre, suena la caracola cuando quieren que se vayan, la noche avanza, se va acercando el alba.
El SOL por el horizonte sube despacio, y las sirenas se han zambullido, dando un fuerte golpe a su cola, desaparecen
Esto le juro que es lo que vi, sobre la barra se han encontrando escamas, de todos los colores,
restos de cabellos que son largas hebras como
plantas, rojas, azules, y verdes.
y ya le digo vuelvo cada noche, para verlas pero
no han vuelto..
la culpa la tienen los turistas.