El sheriff Callahan tras hacer una ronda por el pueblo entra en el saloón. Piensa que hoy ha sido un día extraño, solo hay silencio, parece un pueblo fantasma. Mientras su vaso de whisky se desliza por la barra, en la mesa del fondo unos parroquianos juegan a las cartas.
Un as cae de la manga de Morgan, vuelta a la normalidad; ¡la pistola hace pum!
Texto agregado el 11-06-2012, y leído por 288
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