Estaba mirando cielo
Mientras los mil vientos rugían
No hay gaviotas en vuelo
A la nave las olas mecían
Miré la losa del muelle
Unas junto a otras yacían
Callaban tal vez cansadas
Alfombra aves taciturnas
Blancas grisáceas moradas
Posaban filas columnas
Ordenadas colegialas
Tal en aula las alumnas
Torné mi mirada al mar
Divisé alguna mancha
Una flota de pelícanos
En nado compacto marcha
No parecen pero son ellos
Ni es una obscura lancha
Es media noche de luces
Del puerto brillan las naves
De lo alto algo baja
Un estampido de aves
Se produce de repente
Brilla la noche otra vez
El aleteo de gaviotas
Sus blancas alas iluminan
En múltiples estrellitas
Revientan vuelan centellean
Por doquier alegres vuelan
Seguro alguien esperan
Los pelícanos levantan
Vuelo como escuadrilla
De los aviones de caza
Reciben a la chiquilla
Viene colgada del pico
Pelícano en barbilla
Todas las gaviotas gritan
En un increíble bullicio
Algarabía de un placer
Por traer tal beneficio
Una hermosa criatura
Buen tiempo el armisticio
Neptuno el complaciente
Nos regala la vaguada
Y que crezca la semilla
Y nutrir la chiquillada
Mane de tierra la vida
Celebran las campanadas
Ayer, un día como este
De la orilla marina,
Amor llegaste al mundo
Toda vida submarina
Por la gemela del mar
Se regocija y saluda
Gusapove
Texto agregado el 11-06-2012, y leído por 179
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Lectores Opinan
12-06-2012
Qué belleza de poema, la llegada de una sirena estampada en una hermosa imagen portuaria, felicidades ********* jagomez
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