Hola!..., típico saludo, que mas puedo decir. Es terrible habernos separado así, no fue lo más adorable cortar todo tipo de comunicación sin avisar.

Discúlpame, no tenía otra opción. Me he dado cuenta que lo que nos está sucediendo no es lo más positivo de la vida, tampoco nada de que lamentarse… simplemente no tiene razón de ser, y siendo totalmente honestos, ambos sabíamos que algún día iba a tener que terminar.

Hoy tengo ganas de agradecerte por todo lo bueno que hemos pasado y más por lo malo =), porque he aprendido mucho de que cada acción tiene su consecuencia, y también que no solo de amor vive el hombre. Cuánta paciencia me has tenido, cuánta más paciencia yo te he tenido, cuánto hemos soportado, debemos ser héroes o idiotas, no tengo otra opción.

Supongo que ya debe ser invierno, porque estoy sintiendo un frio terrible… o es que me falta calor? Jajaja (esto era para amenizar). Yo sigo siendo siempre irónica, recuerdo que detestabas que fuera así. Yo sé que en el fondo te encantaba, te hacía recordar a los tiempos aquellos en los que eras feliz, como odias esta inestabilidad llamada niñez; me contabas fumando y tomando agua; la peor combinación para mí. Sabes, ya estoy aprendiendo a tolerar a las personas que fuman, pero no es muy agradable siempre pienso en tu frase: “este cigarrito, esconde una inseguridad… quiero descubrir que es, luego lo dejaré”, creo que les voy teniendo compasión. También te recuerdo cantando las canciones de bacilos y obligándome a escucharlas, yo recuerdo haberte obligado a escuchar música protestante!!! Jajaja, odiabas mi lado social.

No sé si esta es una carta de despedida o una remembranza, solo sé que no quiero hacerte más daño y sentirme tan mal pensando a cada instante cual es la mejor forma de dejar en FOJA cero.

Hoy no siento más calor por ti, y no tiene nada que ver con el clima…

Hoy no puedo voltear a verte a los ojos, y no tiene nada que ver con la luz...

Hoy no existen más ganas de salir corriendo con tus llamadas y no tiene nada que ver con que no tenga fuerzas…

Hoy me he vuelto “contemporizadora” de tu amor, y no tiene nada que ver con dormirme en mis laureles…

Hoy solo puedo decir, adiós!

P.d. Esta carta nunca te llegará, porque no te quiero hacer más daño.

HOY HE DECIDIDO QUE LA OMISIÓN NO ES TRAICIÓN!

Adiós Mr. Ególatra