Diferencia ente valor y temeridad

El valor:
El marido, oficinista metódico, cumplidor y con 20 años de casado se ve obligado por sus compañeros de trabajo a ir a un bar y tomar una copa. Desde luego como es habitual una copa se multiplica en varias y los alegres compadres terminan en un burdel de mala muerte.
Nuestro héroe, llega a su casa pasado el amanecer cuando las amas de casa barren la calle, oliendo a vino y a perfume barato, al ver a su esposa provista de una escoba en la banqueta de su casa con alegría le pregunta:
— ¿Vas a barrer o vas a volar?

La temeridad:
Isaías, burócrata de mediana edad de buen carácter, servil con sus superiores y desde luego su esposa está incluida en ellos, en la posada de su oficina después del tercer trago acepta ir al Zumbido, donde bellas damas levantan el ánimo (y otra cosa) a los débiles de espíritu.
Por desgracia el dinero se acaba y a las 4 de la madrugada Isaías llega a su casa, con la camisa de fuera y llena de carmín, lo mismo que su cara, además con un sospechoso olor a perfume siete machos y a jabón olivol. Al ver a su mujer que crispada lo esperaba, con asertividad procede a darle una nalgada y le dice:
—Ahora sigues tú… ¡suertudota!

Chismes de oficina:

— ¿Qué le pasó a nuestro compañero?
—Pues el doctor dice que tuvo suerte, sólo tiene varias fracturas, pero lo que me tiene sorprendido fue su comentario: “no me explico ¿cómo fue atropellado? ”.

—Qué sabes de Isaías ¿ya despertó?
— ¡No!, a pesar de que ha pasado una semana aún sigue en coma.