¡Qué raro! Hace dos semanas que noto una tonalidad más gris en los campos y pueblos aledaños a mi trabajo, aún más, creo que hasta la cuidad donde pernocto está más obscura, me da la impresión de que las empresas de minería que se ubican en los alrededores están contaminando en exceso, el carboncillo y los gases emanados han tenido un impacto bastante negativo en la naturaleza y paisajismo de la zona; se ve horrible, desalentador y desconocido.

También hace poco empecé a notar de que las noches poco a poco de vuelven más frías, es curioso, sabiendo que aún no termina la temporada de verano; racionalizando, he llegado a la conclusión de que el calentamiento global es el responsable de dicho fenómeno; me apesta, las noches están insoportables, esa sensación de dolor que se impregna hasta los huesos me quita el sueño, me desvela y horroriza. Pesando bien las cosas, debe ser el insomnio de mis noches el responsable de mi desmotivación laboral. ¿Para qué trabajar tanto, si el dinero no lo es todo? Aguantar días de sacrificio para una recompensa económica sin ningún estímulo espiritual; esto se lo adjudico claramente a la economía de libre mercado y a la globalización en la que estamos sometidos.

Hace poco me di cuenta de que ya no disfruto con mi grupo de amistades, noto que todos han tomado caminos diferentes, bueno, esto es parte de la evolución, la razón principal de dicho acontecimiento se basa en que las relaciones nacen de una afinidad o una tarea que resolver, y yo, he quedado excluido de esos dos conceptos. Debido a lo anterior, creo que
una inestabilidad se ha aferrado a mí, me he recortado el pelo tres veces en el mes, y no me siento conforme con mi apariencia física, nunca lo había vivido, no me encuentro guapo, se siente mal y espero que pase lo más rápido posible, culpo a la crisis de los treinta por dicho acontecimiento, es lo más probable.

También ahora más que nunca he notado rostros tristes y miradas pedidas en mucha gente, no lo había advertido, por eso me rehúso a salir por las tardes y platicar con mucha gente, ya nada es lo mismo, todo se ha vuelto tan diferente.

¿Por qué todo ha cambiado desde que decidiste no estar a mi lado?