Frìo, frìo
no busques por acà, porque por acà no hay nada.
Solo una hoja blanca con algunas letras negras,
un demente garabateando sin sentido
pegando zarpazos con un lápiz roto
y nada màs.
El cuenco plano de la desesperacion,
la miseria en su propio vacío,
la bandera monocolor de la desintención,
la imagen del microscopio sin objeto.
No hay nada más acá, ni ganas,
ni una promesa de agujero.
Ya arrojó la cenizas (que también fueron blancas)
al río marrón.
El amor (si es que lo hubo) se fué con las cenizas
por las corrientes del río marrón hacia el sur,
y fue quedando una mínima porción del polvo
en cada puerto hasta el Beagle.
Frío, frío
no busques nada por acá
hace 10 años que se cansó de llamarte,
esto es solo una hoja en blanco.
No recuerda ya, la llama que lo encendía,
el poder de su fuego,
el fulgor, la esperanza,
la consecuencia de la acción,
el éxtasis, la riqueza del sentir.
Frío, frío
no busques nada por acá
el mundo se congela
la gente se endurece
pierden gradualmente su gracia,
su calidez, su ternura,
su fuerza, su sangre,
su audacia, su esperanza.
No busques, no llames, hoy hace diez años
que no te espera.
Frío, frío, frío
no busques nada por acá
te vas a congelar.
D.R.F.
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