Tengo un par de canciones para ti, un ejército de letras que se forman, que marchan al ritmo y al tono de nuestras vidas, de las circunstancias
Como quisiera que oyeras lo que estoy oyendo en éste preciso momento
Como quisiera que supieras, que te convencieras, de que yo soy el héroe de esta historia
Y que no hay nada que puedas hacer para cambiar eso
Es tan simple seguir el ritmo de una canción
Percibir como te despegas del suelo y tus pies vuelan hacia mí
Como cruje el martillo dentro de la cabeza y el corazón acelerado al ritmo de las letras
Sigues preguntándome como si nada, cómo es que me siento hoy
Con tanta música en mi cabeza
Y tantos poemas a mi alrededor
Y yo sigo ignorando el silencio entre tus palabras torcidas
Como si fuera sordo a las palabras comunes y corrientes
Dímelo en canciones
Pídemelo bonito
Y te lo devolveré no en baladas, quizás a lo punk noventero
Quizás a lo post hardcore
Quizás hasta a lo popero
Pero te lo devolveré
Una respuesta cargada de emociones estúpidas y melancólicas
Al borde del colapso nervioso
Empapado en sudor frío
Ofreciéndote una copa vacía
Un trago de mi saliva
Y nada más que esperanzas idas, y absurdos
Y cursilerías
Pero con algo más profundo de lo que realmente oyes
Oculto en el subconsciente de los átomos y las vibraciones
Sin paz ni descanso
Evolucionando a través de las décadas, con maquillaje ya extinto
Hasta que al fin suene como queremos, como deseamos
Sin técnica, sin luces, ni efectos especiales
Solos tú y yo, en silencio, sin hablar
Bailando en el living de la casa de algún amigo, un lento
Con luces apagadas, y susurros desesperados
Con el miedo a flor de piel
Y el hardcore rayado
Y las voces escuálidas por las canciones voladoras
Pero nunca muertas del todo
Bailando
Llorando y riendo
Y yo ignorando las preguntas hasta que lo hagas bien
Muriendo cada noche con la música inyectada directo a la vena
Agonizando
Olvidando todo