Veracruz se despertó con una extraña noticia: el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, confirmó -hasta podríamos decir que presumió- la siguiente noticia: la Procuraduría General de la República (PGR) avaló que el dinero enviado con liguitas hacia al estado de México por medio de un vuelo privado, era de origen lícito.

Al parecer las únicas manchas que contenía la morralla de Javier Duarte de Ochoa, eran originadas por el procedimiento que utilizaron para llevar a cabo dicha “transa”cción. La movilización en efectivo es un procedimiento actualmente improcedente y no avalar oportunamente su naturaleza más, por ello causa extrañeza que ahora le sea devuelto hasta con intereses.

El cheque que se encuentra devolviendo la PGR al regocijado gobierno estatal fue de 24.9 millones de pesos más 236 mil pesos de utilidades, pero eso sí, nadie habló sobre donde quedaron las ligas que también fueron incautadas las cuales le costaron a miles de veracruzanos.

Lo curioso de esta situación que realmente no queda clara, fue la sorprendente facilidad con que solucionó el asunto, siendo que:

1. Se detuvieron a dos personas pertenecientes al gobierno estatal –pese a que nunca se encontraron en el directorio de la Sefiplan- por trasladar de manera clandestina.

2. El dinero fue trasladado los fajos de dinero fueron trasladados en maletas, acto que realmente arbitrario. También se debe considerar el detalle de los vuelos privado, poniendo en manifiesto la falta de criterio y rectitud de las autoridades estatales, considerando que dicho procedimiento se torna turbio, y ni su argumento “me ganaron las prisas” evidenciaron el intento ocultar el origen y destino de los valores.

3. Si el dinero es tan limpio como intentan convencer, luego entonces, porque corrieron a Vicente Benítez González –mejor conocido en el gremio periodístico, como “San Vicente” por su facilidad de distribuir dinero a diestra y siniestra- y pese a que se supo continúa en el gobierno estatal realizando las mismas actividades, no pueden negar que la visceralidad del mandatario estatal originó que éste fuera el “hilo más delgado” el cual se reventó y fuera como vulgarmente se dice “el Pablo” que limpiara la menoscabada imagen gubernamental.

4. Qué la Procuraduría General de la República aseguraba que el gobierno estatal no avalaba dichos fondos incautados, y casi teníamos la plena seguridad de que el gobierno federal se quedaría con dichos fondos, pero podemos observar que se lograron “arreglar”.

Al parecer fue bastante fructífera la visita del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa a tierras veracruzanas. Desconocemos de qué artimañas se valió el mandatario estatal para convencer al ejecutivo federal de la devolución de dicho dinero o cual fue la negociación del presidente de la República para manipularle los votos a la decadente candidata del albiazul, Josefina Vázquez Mota. Lo más ridículo del asunto es que haya hasta beneficiado a Javier Duarte de Ochoa con 236 mil pesos más, producto de los supuestos intereses que se produjeron en cinco meses que administró los 25 millones de pesos que le fueron incautados.

Le pedimos al gobierno federal que nos recomiende el banco en donde mantenía el dinero incautado a Veracruz porque queremos utilizarlo pues las empresas bancarias que utilizan gran parte de los veracruzanos no brindan estas cuantiosas utilidades.

Las voces no se hicieron esperar y las sospechas más. PRI-PAN al parecer estarán en contubernio en las próximas elecciones en la entidad veracruzana, de ahí deriva el sospechoso registro en desbanda de más de 600 personas que arribaron al Instituto Federal Electoral (IFE) del distrito XII, quienes denunciaron este hecho insólito al llegar a inscribirse grupalmente y aducen se podría tratar de personas controladas con algún partido político, debido a que dichas personas se conocían entre sí. Esta denuncia se hizo pública en un noticiero radiofónico local por parte de las autoridades del instituto electoral, situación que enciende los focos rojos sobre los procedimientos en el que incurrirán algunas corrientes partidistas para así llegar a controlar los comicios próximos a celebrarse en nuestro país.

Día internacional del medio ambiente

En el “Día Internacional del Medio Ambiente” los candidatos priístas llevaron a cabo un foro ciudadano en el municipio de Boca del Río con miras a buscar propuestas contundentes en aras de la ecología. En el mismo, se trataron la estrategia que estos llevarán a cabo de ser beneficiados en los comicios del 1º de junio.

La agenda de los aspirantes priístas estaba diseñada para realizar un recorrido en la zona de manglares, con la finalidad de verificar la situación prevaleciente en la devastación en la que está siendo víctima –derivado de la contaminación-. Las causas es por crecimiento urbanístico provocado tanto por grupos o de manera individual que insisten en apostarse en dichos predios, pero como también por la falta de criterio de las autoridades municipales extienden permisos sin “ton ni son” a las constructoras inmobiliarias.

El candidato priísta, Oliver Aguilar Yunes insistió que la culpa del ecocidio en la enmarcación de Boca del Río y Veracruz es originado por parte del gobierno federal quienes insisten en no canalizar recursos para este rubro y le exige al gobernador, Javier Duarte de Ochoa -para poder otorgarlo- tendrá que apoquinarse con el peso a peso. Pero como exigirle al señor gobernador, que canalice la misma cantidad de los recursos de la federación si este nunca tiene dinero, pero pese a ello, envía maletas llenas de dinero, en un jet privado –el cual debió costar mucho dinero- y donde pese que hasta el día de ayer devolvieron el dinero, las festividades pues estás se realizaron en tiempo y sin inmutarse del dinero incautado.

Lo más ridículo de esta aseveración es que a Oliver Aguilar Yunes se le olvida los delitos al medio ambiente en el que ha incurrido el Sistema de Agua y Saneamiento quien verte a los mantos acuíferos las aguas negras crudas sin ser procesadas; también se le olvida que no es culpa del gobierno federal que empresarios veracruzanos y ciudadanos utilicen los manglares colindantes en el fraccionamiento La Tampiquera como basurero público al aire libre y lancen sin prejuicio alguno, los desechos tóxicos, orgánicos e inorgánicos y no haya alguien que los multe.

Que digan tener desconocimiento es realmente alarmante, pues en muchas ocasiones tanto los habitantes de La Tampiquera y grupos ecologistas han realizado miles de denuncias a las autoridades sobre este problema latente; es más se han dirigido al propio procurador estatal del Medio Ambiente, Eduardo Aubry de Castro Palomino quien ha resultado de ornato pues en su paso por esta importante dependencia no ha ejercido su papel y sólo se ha centrado en atender los intereses del ejecutivo estatal y del propio director del Sistema de Agua Saneamiento, José Ricardo Ruiz Carmona. No lo molesta, ni penaliza ni mucho menos cuestiona, como hacerlo si este flamante titular del organismo regulador del vital líquido está realmente concentrado a atender sus aspiraciones partidista; es decir, el puesto sólo lo ha utilizado como trampolín para lograr su más latente fijación: ser el próximo alcalde de Veracruz.

Los problemas la trata de agua, de la insalubridad del agua potable que distribuye en la conurbación, las fugas del vital líquido–que pueden tardar hasta cinco días-, nada, absolutamente nada lo desconcentra de su puntual compromiso con el mismo, continuar atiborrándose del erario público.

Por ello, señores candidatos del tricolor, el cerrar los ojos a los problemas reales que aquejan a nuestro medio ambiente no es la solución a los diversos inconvenientes del Medio Ambiente. Sabemos que los ciudadanos no ayudan tampoco, pero se debe de implementar sanciones a quienes incurran a este tipo de agraviantes a un bien común: el medio ambiente.


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