MENTE DE POETA

Siempre viví, enajenado de los objetos,
el capitalismo, en mí, no es algo resuelto.

No entiendo la escala de valor mercantil.
Conservo eterna mi mente infantil.

Del reino del verso, soy un eslabón
elevo palomas que besan el sol.

Voy por la vida sembrando locuras,
sin autoridades, ni frías censuras.

Regalo herramientas para subsistir,
en tanto y en cuanto se acepte sentir.

Soy un creador de payasos tarados
y admiro a colegas que están en pecado.

Me marcho y regreso, regreso y me marcho.
Ando por lo angosto, desecho lo ancho.

LEGUI

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