¡Como lloran las Malvinas
la muerte de aquellos niños!
¡Cuántos sueños inocentes
volaron sin un destino!

¡Qué genocidio inútil!
¡Qué demencia autoritaria!
¡Cuántos corazones rotos
de padres, sin un mañana!

Dictadura de pacotilla;
enfermos de superpoder.
Murieron imberbes puros,
sin entender el porqué.

Esas lúgubres neblinas,
testigos son de temores.
Son soldados de juguete,
que están afuera de noche.

Soldados de miniatura,
quimera de vidas famosas.
Críos que dejaron nidos
para convivir en fosas.


Inocencia transparente,
pisoteada en el frío.
Fuiste usada de abono
para crear el estío.

Las cruces blancas, de noche;
en ángeles se convierten.
Los niños-soldados juegan;
Dios está aliviando su suerte.