En algún punto de mi vida no recuerdo cual,
la musa se olvidó de mí
y me dejo sumida en una profunda soledad
la musa se llevó mi alma
la musa se robó mis sueños
me dejo vacía y sola…
La musa del amor se llevo todo,
y del dolor no brotaban las palabras
se había fugado la inspiración.
Hasta aquel mágico día
lleno de tristezas, lágrimas y fantasía
una luz resplandeciente iluminó mi vida
mi helado corazón volvió a latir de nuevo
porque él enigmático y desconocido,
rodeado de muchos se fijó en mí.
Sus palabras me devolvieron la fuerza
su voz se volvió mi inspiración
se convirtió en lobo para verme
y yo en la luna de cristal que lo guía.
Sólo espero el dulce día
en que llegue a buscarme
en que dos almas agobiadas y perseguidas
se llenen de tranquilidad y alegría
dos bohemios soñadores
que en el correr de un aeropuerto
sellarán su amor con el más dulce de los besos
Texto agregado el 02-06-2012, y leído por 152
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Lectores Opinan
19-04-2013
Muy interesante verso muy bien elaborado con imágenes esenciales que le dan el toque mágica para deleitar al lector y llevarlo a la máxima proyecion que le dan esa belleza eminente me ha gustado mucho este excelente poema saludos. 5***** john-anthony-