Mi amor suele abrevar de tus manos, Y cada vez que puedes me vistes con tu piel. Ensayamos una y otra vez besos densos y profundos. Tus copiosos efluvios se hacen uno con los míos; Porque ambos descubrimos que este placer interminable Está hecho de pequeñísimos detalles Como tus quejidos casi inaudibles de placer O tu imperceptible temblor antes del orgasmo, Y aun más, cuando me confiesas que incluso Antes de tocarte estas ya mojada. Somos –como a veces dices- dos animales salvajes Unidos en una mágica e interminable cópula.
Texto agregado el 01-06-2012, y leído por 183 visitantes. (1 voto)