Tus labios de fresa
pronunciaron mi nombre:
buscando ese fino cristal
que con tu encanto se rompe;
ubicándote en el sitio exacto
donde mis motivos sucumben
entre tus caprichos y tus ganas
que lentamente se funden.
Anulados mis sentidos
son mis besos los que huyen,
de este hechizo de amor
que me atormenta y me confunde.
Texto agregado el 31-05-2012, y leído por 318
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